VÁLVULA DE ESCAPE

PURO CORAZÓN

By aja_extreme

Vuelvo a salirme del fútbol para hablar de un tema de importancia nacional: la Teletón. Como no mencionar el evento que millones de chilenos esperamos año a año para verlo completo por televisión, disfrutar sus curiosidades, ir al banco a ponerse con las lucas, llorar con las distintas historias de sus rehabilitados y morderse la uñas hasta el final para saber si se logrará la meta, vibrando con cada nuevo cómputo.

En el caso de anoche, se obtuvieron $ 13.255.231.970. Casi dos mil millones más de la meta. Si la memoria no me falla, hace muchos años que no se tenía una jornada tan tranquila porque en el antepenúltimo cómputo (como a las 0:30 horas de esta madrugada) la meta ya estaba holgadamente superada, lo que da confianza para el próximo año en su 30 aniversario, considerando que el 2009 no tendremos Teletón por las elecciones presidenciales.

SOLIDARIDAD
Una encuesta realizada hace un par de meses por el Gobierno para conocer las distintas realidades de la sociedad chilena actual de cara al Bicentenario indicó que para nosotros la mayor virtud que poseemos es precisamente nuestra capacidad de colaborar en estas grandes cruzadas. Quizás lo único positivo de un país en el que fácilmente encontramos todos nuestros defectos, pero realmente hacemos demasiado poco por intentar mejorarlos.

Es fácil pasar del amor al odio en los deportes colectivos sin pensar que los éxitos se dan a largo plazo. No hemos ganado nada, ni hemos estado realmente cerca de estarlo, pero es lo que queremos y somos los más malos del mundo en el caso de no lograrlo. Pasa en el fútbol, en el tenis, recientemente en el hockey patín y en toda competencia en la que tengamos alguna mínima chance de lograr algo importante (léase en segundo o tercer lugar, nada más, porque si es campeonato mundial es una disciplina poco conocida y sin difusión).

Dicen que si tuviéramos que ser campeones mundiales en algo, sería en solidaridad. Es precisamente lo que demostramos en este tipo de cruzadas en las que nos unimos todos por una causa común. En ningún otro país del mundo se ha logrado emular siquiera este evento (México y Estados Unidos tienen sus versiones, pero de menor relevancia y copiadas del modelo impuesto por Don Francisco), ni mucho menos unir a todos los rostros televisivos, políticos, deportistas y a todos los canales de señal abierta.

Es cierto que muchos critican de sobremanera la cantidad de recursos y uno que otro mal pensado cree ver bajo el agua y ve cosas turbias, pero como periodista tengo claro que los fraudes son los primeros en desmoronarse y que cualquiera puede comprobar que esto no es así visitando la Fundación Teletón o en el peor de los casos, sufriendo alguna enfermedad o situación que lo obligue a participar y ser parte de esta cruzada que demuestra lo mejor de lo nuestro: el ponerle el corazón y las ganas a todo lo que hacemos.