Tuesday 9 December 2008
Contraeditorial













Contraeditorial: De las malas palabras







De las malas palabras



No sé de donde viene nuestro orgullo por decir malas palabras, quizás del equívoco de que alegóricamente podemos decir todo, sin decir nada. De la vana ilusión de que quizás podamos hablar de todo con mejores formas que las que las convenciones nos imponen. Un elemento se deja ver, y es que las malas palabras se rebelan a las bellas formas, las subvierten e irónicamente las recubren con un velo que oculta lo peor del lenguaje, a saber, las más hirientes y descalificadoras expresiones que un individuo pueda proferirle a otro.



Ahora bien, develado preliminarmente el misterio de nuestra fascinación, lo primero que nos asalta y convoca es: ¿porqué insultamos y somos insultados de tan variadas formas?, ¿porqué en otros lados la producción y proliferación de modos de insultar son tan distintos a los nuestros?




I Nuestra peculiaridad es la historia



Es bien sabido por todos nosotros que las prácticas sociales sancionan usos del lenguaje, palabras y conceptos. Que en América no se use el “vosotros” y las conjugaciones verbales que trae aparejadas, nos da luces en torno de esta cuestión. Mientras en España el “vosotros” es el modo de referirnos al conjunto compuesto entre “tú y él”, en América lo que impera es el “ellos” designado como “ustedes”. “Vosotros sois” en España, “ustedes son” en América. De alguna manera, el desplazamiento de la persona es un giro en torno a cómo hemos de referirnos al otro, al “don” o al “señor”... Pareciera ser que mientras en América cualquiera puede ser “don”, en España, el único “don” pareciera ser el “Rey”. Un espectro de linajes y jerarquías ha sancionado nuestro uso de la lengua. Nos referimos y hablamos desde una historia que ha sometido y subordinado el lenguaje a las relaciones sociales. Hablamos desde un lenguaje que no controlamos, desde una lengua que nos ha sido heredada y que contiene usos y prácticas de las que nada sabemos.




II Desvaríos, hacia un insultante habla



La política de la rebelión es también la de la subversión contra el lenguaje y sus formas, contra sus usos y sus prácticas. De alguna manera comenzaremos a hablar cuando se haya terminado el lenguaje, cuando la lengua deje de ser lengua y abrace el porvenir de un lenguaje otro que será todo y nada. El cual se rebelará a sí mismo al momento de sancionarse, tal es el futuro de nuestros futuros modos de comunicarnos. ¿¡Qué es eso sino “insultos”!? Comenzaremos a hablar insultando, diciéndole a todos nuestros antiguos modos de comunicarnos que se pueden ir a la misma mierda, que no nos importan ellos ni lo que denotan, sólo así seremos el primero en hablar. Ahora bien, ¿quién no lo ha hecho? Creo que todos. Sin embargo, pienso que ninguno ha sido lo suficientemente vehemente. No somos más que malos insultadores, pobres y vulgares, escasos de palabras y miopes en lo que hacemos.




III Buenos Insultos e insultos a la chilena



Se dice en nuestro país que somos buenos insultando, que somos creativos, que tenemos más y mejores insultos, yo incluso he caído en la ilusión autorefencial. Más atento y más fino, me parece que no es tan así. La creatividad no puede sacrificar la denotación y el hacer sentir como más que real que lo real aquello que se quiere expresar. Claro, insultar es más que decir una palabra, es más que señalar, es ante todo llevar al lenguaje al extremo en que este no tiene nada más que decir. En el insulto está contenido el afuera del lenguaje, es decir, todo aquello de lo cual el habla no puede hablar. Sin embargo, la peculiaridad de éste, es que ese afuera del habla permanece oculto e indeterminado, pues ningún diccionario le ha sancionado y sometido. Un buen insulto, uno bien dicho, más que metafórico es alegórico. No compara realidades ni las intercambia unas por otras, crea las suyas propias a falta de palabras que puedan expresarlas, ahora bien, el mismo crea su muerte en la incapacidad de poderse contener. Un buen insulto lo quiere todo, incluso su propia muerte. Por esto, un insulto no sólo implica un último recurso para hacer entrar en razón a un amigo, es también, el fin de la etiqueta y de la política. Esto último, momento mismo en que los amigos ya no se reconocen sino en oposiciones, instante en que la política se polariza y da paso al momento “revolucionario”. Lapsus en que las categorías estallan y el lenguaje explosiona... Seguramente la revolución no se hará con palabras sino que se hará con insultos, tal es la fuerza y el destino de todo aquello que el diccionario no puede contener... Pues como todo lo que es infinitamente grande, el destino de los insultos está condenado al olvido por la incapacidad que tiene la historia de volver a lo sublime, histórico o representacional... En fin, dejémonos de tonterías y filosofadas, los insultos chilenos, nuestros tan bellos y aclamados insultos, no son más que metáforas incapaces de quebrantar la voluntad y la dignidad humana. Un “saco wea”, un “ándate a la chucha”, un “aweonao” o un bien dicho “conchetumare”, no exceden la capacidad que tiene cada sujeto por representarse en el insulto. No salimos del sujeto y su condición sexual. Nuestra infame poesía está todavía lejos de un “me cago en todos tus muertos” o un “me cago en todo lo que se mueve”. No sólo me cago en ti, en lo que representas, sino que también en lo que te compone, te trama y te nombra como nombre propio (en toda tu historia). La creatividad a sacrificado el contenido por la forma, las malas palabras no aspiran a cagarse en la trascendencia (en dios o lo que fuere), ni tampoco tienen pretensión de ensuciar el presente y todo lo ya pasado, contenido en el obituario familiar.



[... Continuará ... Creo que el resto de la reflexión se realizará en torno a la primacía de la sexualidad como objeto de descalifaciones...]




Camino Al Exito











“Hacer un gol: un pase, un tiro y un arquero que ojala esté lejos”



Con el nuevo simulador parece cada vez mas complejo hacer un gol, si bien se dan bastantes, éstos no se dan como muchos quisiéramos, o en el arco correspondiente.
Es muy común ver que los jugadores que encaran al arquero en un mano a mano no pueden ante el achique del arquero y desperdician numerosas oportunidades de goles que parecían sencillos de anotar; también se ha visto que ese mismo arquero tan imbatible a corta distancia parece tener manos de mantequilla cuando recibe un tiro de media distancia. El gol con el nuevo simulador está fuertemente condicionado por la jugada anterior y por la situación con respecto al arquero, debido a esto en el siguiente artículo veremos el remate al arco, su pase habilitador y la situación del arquero.



Lo analizado:

Se analizarán los remates a portería realizados por el equipo titular en 4 partidos contra rivales de liga de similar nivel o superior, con el fin de hallar resultados para la dura competencia. Solo se analizan los remates realizados por mi equipo, debido a que no dispongo de detalles tácticos necesarios de los rivales. En los 4 partidos fueron contados solo los remates claramente reconocibles viendo los partidos, completando un total de 60 remates, debido a que en las estadísticas de los partidos se cuentan mas remates de los visibles y no sabemos que criterio utiliza el programa para determinar que es o no un remate. Entre los remates se incluyeron algunos tiros de esquina y tiros libres (debido a que con el nuevo simulador muchos tiros de esquina van muy cerrados y ya se han registrado varios goles olímpicos. Los 4 partidos fueron jugados con pases cortos y dos formaciones, dos partidos con cada una (3-3-2-2 y 3-3-1-3).
También se anotó en cada remate si la habilitación fue un pase cruzado o frontal según corresponda, se anotó si el arquero salió al achique o no y si el remate en cuestión fue frontal o cruzado. Como cruzado se consideran los tiros que van en diagonal o hacia el lado, y frontales se consideran los tiros que van de frente al arco o perpendicular a la línea de fondo. Adicionalmente se clasifican los remates según su posición en tiros de área chica, área grande fuera del área o tiros de esquina. Por último se anota el nombre del autor del remate. Todos los datos fueron ingresados en la siguiente tabla dividida en 4 segmentos correspondientes a los 4 partidos junto con las tácticas utilizadas.







Como se aprecia en la tabla a primera vista, con ambas tácticas se realizaron la misma cantidad de remates, pero el juego cruzado de la 3-3-1-3 parece haber sido mucho más efectivo, registrando 6 de los 8 goles anotados. Llama la atención también que en el segundo partido en que no se pudo anotar gol alguno muchos ataques se realizaron con pases y remates frontales. Esto parecería contradecir el hecho comúnmente aceptado que el juego frontal es mucho más eficiente que el juego cruzado, como se venía pensando con el simulador anterior, pero veremos después que es solo una primera impresión y no refleja completamente lo que pasa a fondo. Hay que recordar que con el simulador anterior era común tener muchos remates al arco pero pocos goles usando extremos y mayor eficiencia pero con menos remates al arco usando pases cortos, por que se favorecía mucho el juego frontal al arco. Pero antes de alarmarse hay que distinguir el “juego cruzado” del “remate cruzado”, ya que analizando mas profundamente los datos recogidos la habilitación jugará un rol protagónico. Para ello es necesario ordenar los datos de forma más resumida en la siguiente tabla para poder asociar mejor los datos desglosándolos.







Ahora se nos revelan datos interesantes, por ejemplo que los tiros de fuera del área resultan igual de efectivos que los tiros desde el área chica. Los remates frontales siguen siendo los más eficientes, pero la habilitación mediante un pase cruzado o un rebote es la mejor estrategia para preparar un gol, siendo la combinación ganadora el pase cruzado y remate frontal.
Analizando los remates según su posición más en detalle podemos encontrar mas pistas:







Podemos ver que si bien los achiques del arquero se producen en su mayoría cuando se remata en el área chica (obviamente), es ahí donde el arquero logra atajar menos, y hay una tasa sorpresivamente alta de tiros desviados, mientras que los tiros de fuera del área parecen ser los mas precisos y los que mas ataja el arquero, y el efecto de manos de mantequilla de los arqueros ante tiros de distancia es inducido por la eficacia de los tiros, donde pocos se desvían y por lo tanto el tiro que no es atajado puede convertirse en un gol bochornoso. Los achiques del arquero entonces resultan efectivos a distancia media, cuando hay tiempo para posicionarse bien; de seguro la inteligencia del arquero influye en ello.



A continuación un desglose de los goles, ya que son éstos los importantes.







Se puede apreciar que a pesar de todo en la mayoría de los goles el arquero intentó hacer el achique, pero en éste tipo de goles en la mayoría hubo remates y habilitaciones cruzadas, es decir no son jugadas en que el arquero tiene mucho tiempo para posicionarse, en especial cuando el delantero es habilitado mediante un cruce que descoloca al arquero. También se aprecia nuevamente la supremacía de la habilitaciones cruzadas y los remates frontales, pero destacándose que los remates frontales resultan letales cuando son de una distancia en que el arquero no alcanza a ir al achique, ya que los 3 goles en que el arquero no salió a achicar fueron realizados de frente al arco, y no se vieron goles de distancia con remates cruzados.





Conclusiones:

Para poder anotar goles, lo más eficiente es o buscar el remate de distancia frontal, o en caso de acercarse al arco evitar al arquero con pases cruzados. Las tácticas de pase corto como la 3-3-2-2 necesitan ser adaptadas para poder alcanzar mayor eficiencia ya que su ataque es demasiado lineal, en el próximo número finalmente analizaremos esta táctica. Por lo general este simulador no premia las situaciones de gol mas evidentes, si bien sigue siendo mas efectivo el remate frontal después de todo, para acercarse al arco hay que evitar el mano a mano con el arquero (que genera mucho azar en los partidos), buscando mover el balón para los lados mediante los pases en diagonal o simplemente rematar de lejos, para lo cual es necesario, que tanto los delanteros como volantes ofensivos puedan pasarse bien el balón, y asociarse correctamente.
En síntesis: hay que alejarse del arquero, ya sea rematándo de lejos o manteniendolo descolocado en el otro costado, pero no darle tiempo al arquero. Si tu problema es el contrario, o sea que tu arquero no ataja ni nisiquiera teniendo todo el tiempo necesarrio para posicionarse y ya tiene 10 en atajadas, a entrenarle inteligencia para que reaccione.



Actuaron en el capítulo de hoy:



















Jakisz es un pésimo lanzador de balones parados pero es lo mejor que había a mano, ??? es lo mas parecido a un delantero óptimo para al menos acompañar el ataque; por el momento Elizardo con sus 10 en remate sigue siendo el mas eficiente, mientras que la eficiencia de Txartiko se debe a que no tuvo un muestreo de remates significativo, pero tiene un interesante futuro (al momento de jugar lo hizo con 9 en forma).







La 3-3-2-2 sin ajustes necesarios para aumentar su eficiencia.







La 3-3-1-3 como experimento para suplir algunas falencias de la 3-3-2-2.









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