Editorial



“Pellemania”


Está en las radios, en los diarios, está en las grandes cadenas televisivas, estamos siendo “victimas” de la “Pellemania”. Y es evidente, en Chile, un país tan carente de triunfos, nos arropamos enseguida a aquel que lo hace. Siendo que el éxito de “el ingeniero” es más que nada un esfuerzo personal, más que una conquista nacional. Y de seguro que la llegada del Chileno al mejor equipo del siglo XX, según la FIFA, nos traerá una fiebre madridista total, donde todos o la gran mayoría, estaremos pendientes al juego del club merengue, y no descarto, como cuando Zamorano llego al mismo club, que ya los canales nacionales, estén consiguiendo los derechos para transmitir la liga española. Y ya lo dijo Jorge Valdano “A partir de ahora la prensa chilena será un 'fijo' en los actos y en los partidos del Real Madrid”. Y de verdad que se tomaron el Bernabeu los señores periodistas.
Pero cuál es la historia de este señor que se sentará en las bancas del Santiago Bernabeu y dirigirá a un equipo que la temporada siguiente, tiene que ganarlo todo, porque de no ser así, todo es un fracaso.


Manuel Pellegrini Ripamonti, nació en Santiago hace 55 años. Seguidor de la mano de Fernando Riera. Debutó futbolísticamente en la Universidad de Chile, donde ejercía de Defensor Central. Jugó toda su carrera en el “chuncho” y llegó a ser uno de los ídolos del club. Sin embargo la memoria es frágil. Pues hizo su debut como entrenador en “La Chile” y lo hizo con el pie izquierdo, llevando al club por primera vez al descenso. Y sumado esto a que años después, se fue a dirigir a la UC, archirivales entre sí. De ídolo a villano.


En 1999 internacionalizó su carrera llegando a LDU De Quito. Donde logró un campeonato y llevó al equipo a los Cuartos de final de la Libertadores. Estos triunfos, lo hicieron recalar en Argentina, donde dirigió a San Lorenzo de Almagro. Logro salir campeón del clausura Argentino y de la Copa Mercosur. El primer título internacional del Club, y la racha histórica de Argentina, con 13 triunfos consecutivos.


Luego pasó a River Plate, donde consiguió el clausura el año 2003. Estos triunfos lo llevaron al fútbol Europeo, donde llegó a un pequeño club de la provincia de Castellón: El Villarreal.


El Submarino Amarillo, obtuvo sus máximos logros de la mano del “ingeniero”. Como el subcampeonato de la temporada 2007-2008, las semifinales de la Champion Ligue el 2006 y una Copa Intertoto. Llevo al cuadro del Madrigal, a ser protagonista dentro de Europa e insertar a una ciudad de casi 50.000 habitantes, dentro del mapa futbolístico mundial. (Como dato anecdótico, para los partidos de Champion, el estadio tuvo que ser ampliado y mejorado, logrando una capacidad de 25.000 espectadores. Para esa semifinal contra el Arsenal, la mitad del pueblo estaba en el estadio, y la otra mita, conectada al televisor.)

     Hoy llega al Real Madrid, su trayectoria en Europa, su sapiencia sobre la liga española y la Champion, intereses del Real para las próximas temporadas, la “presión” con la que sabe convivir (presión que no fue tanta, ya que dirigió en un ambiente relajado, con jugadores “sumisos” y un pueblo que lo quería a rabiar), en palabras del presidente merengue, lo hacen un técnico completo y especial para el Real. Son 2 años de contrato y muchos millones al mes. Y bien merecido se lo tiene, puesto que es difícil llegar a un club que tiene la presión de ganar, de quitarle el trono al poderoso Barcelona. Además tendrá que relacionarse con jugadores más laureados, con más experiencia y figuras de talla mundial, a veces, difíciles de tratar. Pero el “pelle” tiene mano dura y bien lo sabe “Juan Román”. Pero de todas formas deberá trazar como buen ingeniero, los lineamientos para un camarín plagado de estrellas.


En España se habla de Kaká y de Cristiano Ronaldo para llegar al Real Madrid. Nosotros solo hablamos de Manuel Pellegrini.



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